Y es que hay veces en que pensamos que estamos cargando una furgoneta y el coche no da más de si para toda la carga que vamos a llevar. Y no necesariamente en un puente como el de El Pilar que acabamos de pasar sino también con una mudanza en la que amablemente hemos ofrecido nuestro coche.
Lo primero que se debe hacer es extremar las precauciones. La explicación la encontramos en que las inercias provocan una mayor torpeza en los movimientos del coche y con el objetivo de contrarrestarlo, habrá que saber poner en práctica ciertas técnicas para que estos desplazamientos estén libres de cualquier imprevisto.
Consejos básicos
- No superes el peso máximo admisible: Si un agente de tráfico ve tu automóvil muy cargado y sospecha que excedes el peso máximo admisible, puede sancionarte y hasta incluso impedirte circular.
- Revisa la presión de los neumáticos: asegúrate de que la presión de los neumáticos es la marcada por el fabricante. Ten en cuenta que tanto el exceso como la falta de presión pueden deteriorarlos y si a esto le añadimos una pesada carga en el vehículo, el riesgo de sufrir un pinchazo aumenta exponencialmente.
- Aumenta la distancia de seguridad: debes anticipar las frenadas porque tu vehículo tardará mucho más a reducir la velocidad. Hay que garantizar que puedas frenar a tiempo en caso de emergencia, especialmente si te encuentras en una retención.
- Reduce la velocidad: como hemos comentado antes, a más carga, menos estabilidad tendrá el automóvil, especialmente en las curvas, donde es mucho más fácil que el coche se balancee. Para evitar accidentes, es importante conducir más despacio.
- Cuidado con las pendientes: Si circulas cuesta abajo, el tiempo de frenada se alarga por lo que la velocidad deberá ser menor si queremos evitar accidentes. Utiliza la retención del motor y evita acelerar incluso en la salida de las curvas. Cuanta menos velocidad generes cuesta abajo, menos críticas serán las frenadas con un coche muy cargado.
- En el caso de encontrarte subiendo una cuesta, la velocidad del coche se irá reduciendo debido a que la potencia de este disminuye por el peso que soporta. Para evitar que la velocidad disminuya de forma radical, hay que saber anticiparse y reducir a las marchas más cortas antes de que sea demasiado tarde.
- Planificar la ruta, lo ideal es no circular por puertos de montaña o zonas con mucha pendiente. Es preferible circular por autovías y autopistas para evitar así, atravesar poblaciones o tener que hacer adelantamientos invadiendo el carril de sentido contrario.