Llegar tarde o llegar a tiempo, no te asegura que vayas a encontrar una plaza de aparcamiento en el lugar que quieres. Sobre todo, en las ciudades españolas donde los pocos huecos que hay, siempre se llenan a diario, incluso fuera de los horarios laborales (por un evento, una fiesta…).
Pero, claro, el problema surge cuando te cuestionas si un familiar o amigo llega antes al sitio, si puede o no reservarte la plaza. Muchas veces no queda más remedio que dar vueltas sin parar para no encontrar sitio
Sin embargo, esta opción no entra en los planes de algunos conductores, por eso recurren a que alguien les reserve o ‘’guarde’’ una plaza para estacionar el coche y para ello bloquean el paso a otro vehículo que llega antes para aparcar.
Otra opción que eligen otros conductores es dejar estacionado el vehículo en dos plazas para guardar ambas ¿Podrían multarte llegado el caso? ¿Son legales ambas acciones? La respuesta está en la ley de ráfico.
¿Se puede reservar una plaza de aparcamiento?
La Ley de Tráfico y Seguridad Vial especifica que siempre que haya algún refugio, zona peatonal o espacio para aguardarse, los peatones no pueden estar parados ocupando la calzada ni el arcén, tampoco para esperar un vehículo.
Por lo tanto, se puede deducir que un amigo o familiar no puede estar ocupando ninguna plaza de aparcamiento porque estaría invadiendo la calzada. Otro conductor que llegue con su vehículo puede aparcar perfectamente en ese estacionamiento, aunque el peatón se niegue. Por si no lo sabías, es motivo de multa para el peatón que intente reservar la plaza con una sanción de 80 euros.
Sin embargo, si ocupas doble aparcamiento con otro coche, como conductor estarías incurriendo en dos infracciones. Por una parte, si el coche está estacionado más de cinco días sin moverse y si ocupa dos plazas puede enfrentarse a multas de movilidad y circulación según su ayuntamiento.
Así que cuidado donde aparcas, y cómo lo haces. Realizar alguna de las acciones anteriores, puede provocar que un ciudadano acuda a las autoridades municipales y hasta retiren el vehículo y lo lleven al depósito municipal lo que conllevará un cargo que deberá abonar el propietario del vehículo, Todo ello, además de verse expuesto a una sanción económica que puede oscilar entre 80 y 200 euros.