Igual no sabes que el carburante y los neumáticos de tu vehículo están más conectados de lo que puedas creer. Y sí, tanto el mantenimiento de tu coche como cuál sea su estado también influyen en el consumo de combustible. De modo que, es importante revisarlo continuamente para cerciorarte de que no hay posibles averías o fallos que puedan estar haciendo que tu vehículo trabaje a sobreesfuerzo.
Ahora con las gasolineras en auge por el aumento de los precios, como usuario estás buscando el carburante más barato posible, pero es posible que te estés olvidando de lo primordial: un coche en buenas condiciones de mantenimiento puede alargar la vida del depósito de combustible ¿Cómo?
Los neumáticos pueden consumir más carburante
En el caso de los neumáticos afecta directamente al carburante, aunque no lo sepas. Tener poca o mucha presión e incluso llevar las ruedas deshinchadas supone un gasto superior del que te puedas imaginar. Si circulas con unos neumáticos con una presión muy por debajo de la recomendada, el coche ofrecerá mayor resistencia gracias al rozamiento.
Aunque si llevas las ruedas con una presión más alta de la adecuada, también es perjudicial para el consumo porque tu coche igualmente gastará más combustible. Pero no solo eso, como sabrás, unos neumáticos por encima de su presión suponen peor agarre en la calzada y mayores posibilidades de sufrir un reventón.
Por eso es conveniente, que antes de un viaje o de ponerte en carretera, aunque tu recorrido sea corto, debes revisar siempre la presión de los neumáticos. Si tienes dudas puedes consultar el libro de mantenimiento proporcionado por el fabricante donde sete indica cuál es la presión recomendada para los neumáticos de coche.