Las vacaciones de verano cada vez están más cerca y, por lo tanto, toca decidir dónde, cómo y cuándo viajar. Porque luego llegan las prisas, las descoordinaciones, el no saber organizarse… y acaba pasando factura sobre todo en las carreteras. Por ello, es necesario siempre estar a la orden del día sobre las normas de circulación, respetarlas, pero saber qué ha cambiado de un año a otro.
Y es que a raíz de los cambios de la ley de Tráfico, muchos conductores cometen o están cometiendo una serie de infracciones por no saber justamente qué normas deben cumplir y, por tanto, se ven expuestos a multas que podrían evitar.
Evita imprevistos y modifica tu conducta
A la hora de ponerte al volante, no olvides que lleves pasajeros o no en el coche, está en tus manos, tu actitud y tu atención evitar mayores riesgos durante la conducción. Por ello ten en cuenta y mil ojos:
- En los adelantamientos: por si no lo sabes, ya no se puede superar el límite de la velocidad en carretera convencional para adelantar. Si quieres sobrepasar a otro vehículo deberás hacerlo a un máximo de 90 km/h.
- Además, hay que respetar a los ciclistas, en primer lugar (aunque no sólo) metro y medio de distancia lateral ya que son usuarios vulnerables.
- Con el GPS y los móviles: el uso de la tecnología está a la orden del día y, sobre todo, manejar dispositivos cuando estás en marcha con el coche. Por ello, desde la DGT consideran que es peligroso manipular cualquier tipo de dispositivo, y ante cualquier gesto puedes ser multado con 200 euros.
- Frente a los sistemas de retención y protección: al montarte en un vehículo, lo primero es acomodarse y acto seguido, abrocharse el cinturón. Para los más pequeños debemos priorizar que siempre vayan en sillas infantiles, de no ser así pues verte expuesto en una multa y hasta pérdida de puntos.
Ni que decir queda que está prohibido arrojar objetos a la vía durante la conducción, por el contrario, este acto conlleva a una sanción de 500 euros de multa y pérdida de 6 puntos en el carné de conducir.
Asimismo, debes respetar las zonas de bajas emisiones porque también supone una multa de hasta 100 euros al igual que no abonar la cuantía que requieren los peajes de las autopistas (200 euros de multa).