El domingo se celebra el día mundial de la nieve, una cita que se adelanta a la esperada, según algunos expertos, llegada de una ola de frío que precipitará las temperaturas y podría dejar a su paso grandes nevadas.
Para prevenir sus consecuencias, Acierto.com ha analizado cómo afecta la nieve a la condución y, al mismo tiempo, ofrece algunos consejos básicos sobre cómo evitar que la nieve sea un problema si salimos a la carretera y proteger el vehículo en tales circunstancias.
La nieve, detrás del 9% de los accidentes
Así, y a pesar de su baja incidencia en nuestro país, la nieve se encuentra detrás del 9% de los accidentes de tráfico (por detrás de la lluvia, el fenómeno meteorológico más implicado).
Y es que conducir con nieve reduce la adherencia y la visibilidad, incrementa la fatiga del conductor, aumenta las posibilidades de aquaplanning, etcétera. Por no hablar de los peligros que conlleva cuando se convierte en hielo.
Entre los siniestros más comunes registrados con nieve se encuentran los accidentes en cadena por alcances traseros, que se deben principalmente a la falta de adherencia. Además, 9 de cada 10 accidentes con nieve se producen en tramos de carretera rectos y no en curvas, como podríamos pensar a priori.
En cuanto al tipo de vehículo, los coches oscuros se ven inmersos en mayor número de accidentes, sobre todo cuando anochece (debido a la falta de visibilidad).
Más allá de la nieve: la falta de precaución
Sin embargo, el mal tiempo no es el único que dispara el riesgo de accidente, sino que hay que sumar las imprudencias de los conductores españoles y el mal estado de los vehículos. Porque aunque el parque automovilístico no deja de envejecer, la falta de mantenimiento continúa siendo una de las asignaturas pendientes.
De hecho, casi la mitad de los conductores solo lleva su vehículo al taller si detecta un problema técnico y solo un tercio pasa las revisiones estipuladas por el fabricante.
En el caso de elementos importantes para conducir con nieve, el 70% dice haber circulado con las escobillas en mal estado. 6 de cada 10 tampoco comprueban que el parabrisas les permita una correcta visibilidad.
En cuanto a los neumáticos, clave para tener una buena adherencia, casi el 70% no los cambia a tiempo.
Cómo evitar problemas si la nieve cubre la carretera
Dicho lo cual, el comparador de seguros de coche ecomienda incrementar las precauciones para circular con nieve. Esto es: conducir sin hacer movimientos bruscos al volante, con las luces de carretera encendidas, aumentando la distancia de seguridad, y sin rebasar el 20% de la velocidad límite de agarre. Adaptar la velocidad al estado de la vía es también clave.
Por otra parte, y como ya contamos en un post anterior, no resulta conveniente desconectar el control de tracción, pues evita que las ruedas patinen al acelerar. Si el coche está atascado en la nieve, sí es recomendable desactivarlo. En cuanto a la manera de frenar, lo ideal es hacerlo suavemente, sobre todo con hielo, para evitar el bloqueo de los frenos.
En cuanto al vehículo, será fundamental revisar el estado de los neumáticos (y colocar cadenas o neumáticos de invierno cuando sea necesario), de las escobillas del limpiaparabrisas, así como adaptar la altura de los faros, aplicar un tratamiento repelente en el parabrisas, y comprobar el depósito de la gasolina y el estado de carga de la batería. Los fallos en estas últimas son responsables de gran parte de las asistencias en carretera, tanto en invierno como en verano.
No pueden pasarse por alto tampoco los frenos, fundamentales para el agarre y la seguridad. Es importante verificar la corrosión en los muelles, si las pastillas de freno están desgastadas, el nivel de líquido, el estado de los discos y más.
Por otra parte, la sal que se esparce por la carretera para reducir la formación de placas de hielo podría dañar la carrocería y los bajos del coche. Para impedirlo es recomendable lavar el coche con agua dulce al llegar a casa y aplicar alguna cera protectora para resguardar la pintura.
Contar con un kit de invierno resulta conveniente. Este debería incluir agua para estar hidratados si tenemos un accidente o avería, barritas energéticas o frutos secos, ropa de abrigo, cadenas de nieve, rascador de cristales, una pala pequeña para desatascar las ruedas del coche si es necesario y un cargador. También líquido descongelante, cables de batería y una linterna.
Cómo actúa el seguro del coche en caso de daños por nevada
El paso de la borrasca Filomena en enero de 2021 hizo que muchos coches sufrieran otras consecuencias a parte de las originadas por el colapso de las carreteras: se vieron sepultados por la nieve, afectados por la caída de árboles y demás. ¿Cómo responde el seguro del coche?
En este caso, dependerá de la póliza que tengamos contratada. En principio, la nieve se cubre en los seguros sin límite, pero existen ciertas exclusiones (por ejemplo, los daños causados en el vehículo a consecuencia de un accidente por una nevada en algunas pólizas). Razón de más para revisar el condicionado.
Por otra parte, el Consorcio de Compensación de Seguros no actúa en estos casos, pues no considera las nevadas o heladas como un fenómeno extraordinario, de manera que no se hace cargo de los daños causados. Sí responde ante los que se generen del deshielo posterior siempre y cuando se produzca una riada extraordinaria.
Otro punto del seguro que conviene revisar es la asistencia en carretera, pues resulta de gran ayuda si tenemos una avería como consecuencia de la nieve, por ejemplo. Lo ideal es que nos asista desde el kilómetro cero y que la póliza nos permita llegar a casa (o a nuestro destino), que incluya vehículo de sustitución y que deje el coche en el taller más cercano o de nuestra elección.