En alguna que otra ocasión si has viajado o has cogido tu coche para ir a trabajar te habrás visto involucrado en un atasco. Sin embargo, tal vez desconozcas lo que es el efecto acordeón y por consecuente, cómo evitarlo.
Desde la Dirección General de Tráfico avisan constantemente que los embotellamientos que conducen a una serie de cadenas que lo que hacen es ralentizar la circulación, no es nada bueno. De ahí derivan muchos accidentes.
Por tanto, la DGT no recomienda acelerar ni circular a altas velocidades, sino por el contrario, ir pisando el freno poco a poco para avisar al resto de usuarios de la vía de atrás de lo que ocurre y quizás no les alcance la vista.
Y es que ante un frenazo, la circulación siempre se reanudará mucho más tarde. Y cuando el primero arranca, luego el segundo y así sucesivamente es cuando se produce el denominado ‘efecto acordeón’.
Qué es este efecto según la DGT
Tráfico pone de ejemplo una fila de 2.000 coches en una distancia de 12 a 16 km de largo, en la cual un coche puede estar parado unos 30 minutos antes de volver a retomar la marcha. Por eso, se requiere de mucha atención para saber cuándo arrancar y no ocasionar una cola detrás que lo único que hace es retener al resto de vehículos y multiplicar el tiempo de espera.
Eso es lo que significa el efecto acordeón que deriva de los grandes atascos pero que aclaman una conducción preventiva y siempre intentar anticiparse a los hechos. De esta forma se conseguirá reducir las retenciones y por supuesto, más de un accidente.
Una vez sabes esto, debes tener claro que siempre debes mantener la distancia de seguridad porque eso te dará tiempo para poder reaccionar con suficiente antelación.
Los continuos frenazos ocasionan muchos problemas que más tarde pueden derivar en grandes averías como mínimo por lo que es conveniente acudir a un taller para revisar los sistemas de frenos. Es importante, circular a velocidades suaves, y avisar al resto de usuarios de lo que hay delante de nuestros vehículos para que no haya sorpresas.