El bloque motor de un vehículo de combustión se cierra por la parte inferior con una gran pieza metálica denominada cárter. Este elemento, además de proporcionar protección y rigidez al motor, sirve para alojar el aceite que lubrica las partes móviles internas de éste.
Fabricado por estampación en chapa de acero o aleaciones ligeras de aluminio y tiene forma de bañera o caja, está situado bajo el cigüeñal y las bielas, sirviendo también de elemento refrigerador del aceite, que se ha calentado al recorrer el propulsor y cede una buena parte de su temperatura al cárter al volver de nuevo a este para reiniciar su recorrido.
Por su parte, el lubricante se sitúa en el cárter donde es succionado por la bomba de aceite hacia el interior del motor mientras éste está en movimiento. Además, va recogiendo el aceite que sale del motor para que así no pierda lubricación y la bomba pueda absorberlo para volver a hacer lo mismo.
En qué partes se divide el cárter
- Cubre cárter: colocado en posición para protegerlo de los golpes de posibles elementos externos mientras se circula. Está fabricado de plástico, fibra o metal.
- Cárter superior: o también llamado cárter del cigüeñal. Es una pieza rígida que se atornilla al motor. Está capacitada para evitar vibraciones y aquellas fuerzas que se producen del mismo movimiento provocado en el motor.
- Cárter inferior: es el cárter del aceite con forma de bañera y también está sellado con tornillos. En esta pieza es donde se almacena el lubricante y dispone de un tapón para poder sacar el aceite.
- Juntas de sellado y tornillos: los tornillos se encargan de unir el bloque motor y el cárter. Deben estar apretados con el par de fuerza indicado por el fabricante para no deformarlo o crear holguras. También encontramos una junta que asegura la estanqueidad de la unión con el bloque motor.