El ruptor, también llamado platino, es un elemento clave en tu vehículo y que, si no lo sabías, lo usas cada vez que te pones al volante. Es importante para la mecánica de tu automóvill y cumple una función muy importante, a pesar de ser una pieza bastante desconocida.
Este elemento mecánico incorpora dos partes principales bañados en metal, y está integrado en los vehículos dentro del sistema de encendido para que el distribuidor de la corriente haga su labor: corta el paso de la corriente de forma periódica.
Qué función tiene el ruptor
Su objetivo es bastante simple, ya que está sujeto en una platina y funciona gracias a una leva que gira de forma sincronizada con los ciclos del motor. Lo que significa que la leva da la vuelta en cada uno de los ciclos. En sí, genera chispas, tantas como número de ciclos pueda haber y según los cilindros que disponga el vehículo.
Pues bien, es una pieza clave en coches y motos, porque como decíamos controla el paso de la corriente. Gracias a ello, inicia el proceso de explosión y combustión de los cilindros del motor tanto en gasolina o combustibles que requieran de ella (por tanto, no en los motores de diésel, cuya explosión se produce por compresión).
Aunque para que esto suceda, el ruptor abre y cierra el circuito de la bobina para generar la propia corriente en el siguiente circuito que va hacia las bujías del motor. De forma que se alimenta de ellas y de ahí surja la chispa en encienda la mezcla de aire y combustible.
Sin embargo, el ruptor es un elemento que está en desuso cada vez más. El hecho de que hayan aparecido más sistemas electrónicos, este elemento va quedando obsoleto.
¿Existe el ruptor electrónico?
La progresiva implantación de la electrónica en los vehículos ha hecho que poco a poco los primitivos ruptores vayan desapareciendo y han sido sustituidos por sistemas más modernos. Así, el ruptor electrónico, tienen exactamente la misma función que un ruptor convencional, pero funciona electrónicamente.
De este modo, es capaz de realizar todas las operaciones de alimentación del sistema de chispa y el calado sin necesidad de levas. Todo se controla electrónicamente.
Para concluir, si tu coche monta ruptores conviene que sean revisados cada 20.000 kilómetros y sustituirlos a los 40.000. Aunque la realidad es que muy pocas personas lo hacen.
El ruptor puede fallar si está sucio (no hará contacto) pero si presenta alguna zona quemada, te está indicando que debes cambiarlo.