También pueden provocar una pérdida de visibilidad
Ahora que llega el otoño, el calor y las altas temperaturas desaparecen, pero comienzan las lluvias frecuentes en nuestro país y con ellas la necesidad de que los conductores aumenten su precaución en carretera, ya que estas incrementan de manera sustancial el número de accidentes.
Por ello, llevar los limpiaparabrisas en buen estado es fundamental y conviene revisarlos después de volver de nuestras vacaciones de verano, ya que en este periodo de inactividad han podido perder eficacia.
El molesto ruido del limpiaparabrisas
Una causa que demuestra que ya no funcionan como deben, es el ruido chirriante que hacen los limpiaparabrisas sobre el cristal. Esto puede ser corriente si la luna no está del todo mojada y si llevan mucho tiempo sin ser accionados, pero comienza a ser un problema cuando la luna está completamente mojada.
Y es que, además del incómodo ruido, también notaremos una pérdida de eficiencia en los limpias, que nos provocará una pérdida de visibilidad y aumentará las probabilidades de que se tenga un accidente.
¿Por qué se desgastan los limpiaparabrisas?
Una causa que provoca el ruido puede ser que esté mal colocado. También puede pasar que se haya acumulado cera o algo similar y que estén sucios. Y otra de las razones, que posiblemente sea la más común en cuanto al sonido, sea que los limpiaparabrisas estén desgastados excesivamente y, el chirrido de las gomas será el indicativo de que debemos cambiarlos.
Cuando apuramos demasiado las vidas de nuestros limpias, una forma que tienen de avisarnos de que debemos cambiarlos es haciendo ese ruido. El hecho de llevarlos desgastados hará que pierdan eficacia, que incluso el brazo pueda arañar nuestra luna y que, en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) sean un motivo de falta grave y nuestra revisión sea desfavorable.