Es posible que, en alguna ocasión, aparques tu coche y pasado un tiempo, cuando vas a recogerlo, la grúa se lo ha llevado. Esto puede deberse a varias razones, aunque en todas ellas, la verdad, no es plato de buen gusto. De igual forma, tampoco lo es que, no se lo hayan llevado pero lo hayan inmovilizado con un cepo.
Cuando esto ocurre es que las administraciones o los agentes de tráfico han considerado que tu vehículo es un peligro para circular por carretera. Normalmente, la retirada del coche se produce a causa de una infracción, por ejemplo, un estacionamiento prohibido.
Según la legislación hay una serie de motivos que no les permiten llevarse nuestro coche. Aunque claro, si esto te ocurre, debes actuar de forma inmediata ya que cada hora que pase el vehículo en el depósito, la tasa a pagar aumentará.
Es conveniente para ello recurrir al número de atención telefónica de cada ayuntamiento (habitualmente el 010) para comprobar si ha sido la grúa municipal la que se ha llevado tu coche y saber dónde ha ido a parar.
Por qué te pueden poner un cepo a tu vehículo
En cuanto al cepo, una medida, quizás má llamativa que la retirada del vehículo por la grúa, según la Dirección General de Tráfico pueden ponértelo o prohibir que circules debido a once situaciones diferentes:
- Sistemas de retención infantil: no llevar a un niño con el sistema de retención infantil es motivo suficiente para inmovilizar el vehículo. Aún así, si cuentas con él debes comprobar que está en buenas condiciones para que en caso de impacto, no ocurra problemas mayores.
- Seguro del vehículo en regla: debes contar con una póliza en vigor, de lo contrario, pueden prohibirte circular.
- Alcohol y drogas: como conductor debes estar en buenas condiciones para circular. Por eso, si los agentes comprueban que ha consumido alcohol o drogas, podrán inmovilizar el vehículo.
- Autorización: necesitas una autorización administrativa para circular.
- Deficiencias graves: algunas anomalías que detecten en tu vehículo pueden suponer un gran riesgo no sólo para sus ocupantes, sino también para el resto de los vehículos. Por ejemplo, no se puede circular sin faros, con el sistema de frenado dañado, con golpes graves o con la ITV negativa (esto acarrea una multa de 500 euros).
- Sin casco en la moto: si el conductor no lleva casco, el vehículo será detenido. Esta medida no se aplicará a los ciclistas sin casco.
- Los tiempos de conducción: es importante descansar cada dos horas mientras conduces. En el caso de los conductores profesionales, esto es crítico, Por eso, las autoridades podrán inmovilizar el vehículo si ven que han superado el tiempo estipulado.
- Carga: si se supera más del 50% el número de plazas autorizadas excluyendo al conductor, será motivo suficiente para detener el vehículo.
- Emisiones: si el vehículo supera los niveles de gases, humos y ruido permitidos en cada caso, también pueden inmovilizar tu vehículo.
- Manipulación: si detectan que los instrumentos de control, como puede ser el limitador de velocidad o el tacógrafo, han sido manipulados.
- Antiradares: llevar un inhibidor de radar está prohibido. Por eso, si se comprueba que el vehículo está dotado de mecanismos o sistemas encaminados a eludir el control de velocidad, se tomarán medidas.