La inminente llegada del invierno y la bajada de temperaturas suponen un claro desafío para el coche y su buen funcionamiento. Por este motivo, no está de más seguir algunas recomendaciones que todos los conductores deben tener en cuenta de cara a la llegada inminente de la estación más fría del año.
Sin embargo, además de estos consejos comunes para todos los automovilístas, los que conducen vehículos electrificados deben añadir algunos cuidados ‘extra’. Y es que como ya vimos, el frío afecta a los coches eléctricos.
Por eso, en este post nos vamos a centrar en cómo cuidar tu coche híbrido enchufable en invierno, ya que estos coches electrificados necesitan unas pautas específicas para preservar sus baterías.
Consejos para cuidar tu híbrido enchufable en invierno
Consejo #1
La primera recomendación viene incluso antes de acceder al coche, y es que es aconsejable climatizar el habitáculo cuando todavía está enchufado al puesto de recarga.
Si hace mucho frío fuera, y queremos que al acceder al vehículo este ya se encuentre una temperatura agradable (lo más aconsejable es entre 22 y 24ºC), debemos encender el sistema de climatización cuando el coche todavía está conectado a la corriente para que la energía que gaste en calentarlo no provenga de las baterías sino del propio puesto de recarga. En este sentido, algunos modelos permiten activar la climatización de forma remota con el móvil.
Si por lo que sea no hemos podido preclimatizar el coche, y debemos hacerlo ya en marcha, lo más aconsejable es utilizar en primer lugar los asientos y el volante calefactados, ya que gastan menos energía que la ventilación, y además sus efectos son más duraderos.
Consejo #2
La segunda recomendación para cuidar nuestro coche híbrido enchufable en invierno es arrancarlo en modo combustión. Todos los PHEV arrancan en modo eléctrico, pero si el frío es muy extremo, existe una opción cuando el coche todavía está enchufado a la corriente que permite que se inicie con el motor de combustión para precalentarlo hasta el punto en el que las baterías actúan de modo más eficiente y protegiéndolas de un sobreesfuerzo.
Consejo #3
La tercera es muy sencilla: conducir suavemente. Si bien el motor de combustión puede actuar a pleno rendimiento desde el inicio pese a unas temperaturas muy bajas, las baterías necesitan una temperatura moderada para actuar de forma óptima.
Por ello es bueno iniciar la conducción de forma sosegada para que el coche vaya elevando su temperatura poco a poco y alcanzando así el máximo rendimiento del sistema eléctrico. Además, una marcha tranquila siempre ampliará la autonomía de uso eléctrico del vehículo.
Consejo #4
Por su parte, el último consejo sirve para cuando ya hayamos utilizado el coche y toque recargarlo de nuevo. Sabiendo que el frío es uno de los peores enemigos de las temperaturas, lo más recomendable para recargar un coche híbrido enchufable o un eléctrico es hacerlo en zonas interiores con temperaturas templadas.
Si no fuese posible, entonces lo más aconsejable es poner el vehículo a cargar justo después de su conducción ya que la temperatura de la batería todavía será elevada y así se mejorará el rendimiento del proceso de carga.