Una vez que eres conductor y tienes tu coche propio deberías ser consciente de lo necesario que es mantenerlo en perfectas condiciones y asegurarte de que cada una de sus piezas estén en buen estado.
De modo que las continuas revisiones ayuden a poder prevenir posibles fallos y reduzcan el riesgo a posibles accidentes o inconvenientes que puedas encontrar en carretera.
Siempre tienes que estar alerta de los imprevistos que puedan ocurrir y, por tanto, el foco en el mantenimiento debe ser fundamental por tu seguridad y la del resto de conductores.
Entre todos los elementos de un vehículo, el embrague es un elemento clave ¿Sabes cuándo hay que cambiarlo? Resulta confuso cuándo o en qué momento cambiar el embrague tu coche pero se soluciona realizando una revisión a tiempo.
Piensa que su buen o mal estado repercute en tu conducción y a la posible pérdida de control de tu vehículo.
A qué se debe el fallo en el embrague
El embrague, en muchas ocasiones, acaba estropeándose por malos hábitos como dejar el pie demasiado tiempo pisando sobre el pedal incluso en ocasiones en las que no es necesario. Es lo que ocurre cuando cambias de marcha y te olvidas de retirar el pie a tiempo.
Y es que es una pieza que acaba por deteriorarse si no se usa adecuadamente. A pesar de que puede durar mucho tiempo. Para ello, evita brusquedades y úsalo siempre de forma suave.
A veces puede ocurrirte estar parado en una cuesta y querer ponerte en marcha directamente sin soltar del todo el embrague, pero el vehículo no se mueve es lo que se conoce como ‘el embrague patina’. En ese momento está ejerciendo fuerza, pero no la suficiente para que las ruedas se muevan. Este mal hábito también deteriora el embrague.
Otro detonante más para cambiar el embrague es cuando al intentar cambiar de marchas hay cierta dificultad. De modo que siempre que sea necesario dicho cambio, consulta directamente a los expertos, y acude a un taller de nuestra Red más cercano.