En el cuadro de instrumentos de un coche moderno pueden encenderse numerosos testigos, luces que nos avisan del funcionamiento de diversos componentes, como ya vimos en un artículo anterior.
Sin embargo, uno que suele provocar sudores fríos en cualquier automovilista es el de avería del motor. Cuando se enciende, este testigo alerta de alguna avería o fallo en la gestión del motor, en el sistema de inyección en el encendido o en el escape.
Puede aparecer en el cuadro de mandos de distintas formas: con el mensaje en inglés ‘Check Engine’ (comprobar el motor), con el pictograma de un motor y el mensaje dentro… También puede aparecer el motor con una exclamación o un rayo dentro…
Esta luz amarilla es de las que crea más incertidumbre y nos obliga a acudir a un taller profesional para encontrar la causa concreta. Los fallos más comunes de los que alerta están relacionados con: filtro de partículas, catalizador, bujías…
¿Por qué se enciende el testigo de avería del motor?
Las causas por las que se puede encender el testigo que avisa de un fallo en el motor pueden ser numerosas. Estas son las más comunes:
Sensor de oxígeno (o sonda lambda): puede fallar de forma prematura debido a la falta de mantenimiento o a la existencia de fugas de refrigerante.
Caudalímetro: dosifica el aire que entra en el motor para que éste determine cuánto combustible se necesita para la mezcla. Si no funciona correctamente el consumo podría dispararse.
Bujías: si están desgastadas provocan que la mezcla de aire y combustible no se queme de manera correcta, lo que eleva el consumo. Al fallar el encendido del coche también se produce una reducción de la potencia del motor así como un aumento de los gases emitidos por el escape.
Calentadores. Los motores diésel no tienen bujías convencionales, sino calentadores o bujías de precalentamiento, cuyos fallos pueden causar que nuestro coche diésel acabe funcionando muy mal en frío o que directamente deje de arrancar. Hoy en día, prácticamente todos los coches diésel llevan su testigo para los calentadores, pero los que no lo tienen, encenderán la luz de fallo de motor para indicar que algo no va bien. Si se enciende en marcha, no se apaga tras el arranque o se queda parpadeando, posiblemente el coche presenta avería en uno o más calentadores (normalmente llevan uno por cilindro).
Filtro de combustible: es posible que la luz de fallo de motor esté encendida o parpadee cuando el filtro de combustible está sucio u obstruido. Si se ignoran las señales, el filtro puede obstruirse completamente, con el resultado de que el coche no andará.
Inyectores: si se enciende por fallo en los inyectores es porque éstos están obstruidos. Entre los síntomas de este fallo está que el coche arranque mal (o no arranque), mayor consumo, golpes metálicos al conducir o humo negro en el escape.
Filtro de partículas: la luz de fallo de motor también puede indicar un filtro de partículas diesel obstruido. Esto no sería una emergencia, pero si no limpias, el coche podría dejar de funcionar.
Catalizador: se encarga de reducir las emisiones del coche. Se puede estropear por seguir usando el coche cuando no quema bien el combustible. Ya sea por las bujías, por los componentes de medición de aire u otros factores.
Tapón del combustible: es una avería muy simple y barata, pero también causa el encendido del testigo de fallo motor. Entre sus funciones está la de mantener la presión en el tanque de combustible para que llegue bien al sistema.
Termostato: muy importante para que el sistema de refrigeración del coche regule la temperatura del motor, si deja de funcionar no regulará el paso de refrigerante por los conductos.
Sistema de encendido: el testigo puede encenderse por fallos en las bobinas de encendido (si éstas fallan podrían generar problemas más graves en el catalizador) o por algún fallo en los cables de las bujías (su mal funcionamiento podría dañar las bujías).
Control de emisiones: Hay varios sistemas que se encargan de mantener las emisiones a raya que, con el endurecimiento de las normativas, están creciendo un número y complejidad. Los habituales son las válvula EGR, el sistema canister o la válvula de control de emisiones.
¿Qué hacer si se enciende?
Cuando se encienda la luz amarilla del motor en el cuadro de mandos de tu coche no te asustes, y mucho menos si estás circulando por carretera o autovía. Párate en un lugar seguro y echa mano del manual. Recuerda que si estás en una autovía, no debes pararte en ella ni en su arcén. No vaya a ser que tengas un accidente por pararte donde no debes. Coge la primera salida que haya y apártate del tráfico.
Después, consulta el manual, porque dependiendo del fabricante, el testigo de fallo de motor puede querer decirte que procedas de diferentes formas. Por ejemplo, los hay que indican diferentes gravedades en función del color de la luz. Amarillo para averías leves, en las que puedes circular tú mismo hasta un taller y rojo para indicar que debes detener el coche, apagar el motor y llamar a una grúa.
Si tu coche no discrimina entre las averías leves y graves, hay una serie de síntomas que te permiten hacerte una idea de la magnitud del problema. Puede que así te ahorres esperar a que vengan a recogerte. El abanico es amplio: pérdida de potencia, exceso de humo, ruido del motor, sobrecalentamiento, aumento del consumo…