Gracias a los sistemas de seguridad que incorporan los nuevos vehículos se ha reducido considerablemente la probabilidad de fallecer tras sufrir un accidente de tráfico.
No obstante, varias investigaciones han demostrado que no todos los asientos del coche ofrecen la misma protección, por lo que en función de dónde vayamos sentados, estaremos más seguros o más expuestos al peligro.
Los asientos más seguros
El asiento más seguro de todos, según Mapfre, es el trasero central, puesto que es el espacio que se encuentra más alejado de las puertas y mejor resguardado ante un impacto frontal o lateral.
Sin embargo, la aseguradora sostiene que el asiento trasero central puede comportar riesgos en los coches de mucha antigüedad, puesto que equipan cinturones de seguridad con dos anclajes en lugar de tres y no disponen de reposacabezas.
El siguiente asiento del coche más seguro es el trasero derecho, el que se encuentra en el lado opuesto al conductor, pues es estadísticamente el que menos impactos recibe en caso de accidente.
Ya en tercera posición de este ranking encontramos el asiento trasero izquierdo, pues es más seguro que viajar en la parte delantera del vehículo, pero algo menos seguro que sus ‘compañeros’ de banqueta.
¿Cuál es el más peligroso?
La mayoría de impactos se concentran en la parte frontal del vehículo, por lo que viajar en los asientos anteriores siempre será más peligroso que viajar en los posteriores.
Y de los asientos delanteros el más peligroso es el asiento del copiloto ¿por qué? En caso de sufrir una colisión frontal, este asiento está más expuesto al volantazo involuntario del conductor. Por tanto, el siguiente asiento menos seguro sería el del conductor.
Otras investigaciones sostienen que el asiento más seguro de todos es el que se encuentra justo detrás del conductor, es decir, el trasero izquierdo. Según esta teoría, este espacio es más seguro porque en caso de sufrir un accidente, el conductor siempre tratará de protegerse y, en caso de llegar a sufrir un impacto, lo más habitual es que el golpe se reciba en la zona frontal.
Respecto al asiento del conductor, es muy importante sentarse correctamente. Así, factores como la distancia al volante, la altura del asiento, la correcta posición del reposacabezas y la colocación del cinturón son clave a la hora de minimizar las consecuencias tras sufrir una colisión.
¿Dónde deben ir los menores?
Los niños y niñas siempre deben viajar en coche sujetos a un dispositivo de retención infantil (SRI) homologado y adaptado a su talla. Y para colocarlo, el asiento más seguro es el trasero central, puesto que el menor está más protegido en caso de sufrir un impacto lateral. Asimismo, este espacio ofrece una mejor visibilidad desde el asiento del conductor para poder vigilar al niño o niña.
Cabe destacar que esta es la mejor opción si se dispone de Isofix o de un cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje. En caso de no disponer de Isofix y contar únicamente con un cinturón de dos puntos de anclaje, lo mejor para garantizar la máxima seguridad del niño o niña será instalar la silla en el asiento trasero derecho.
El asiento trasero izquierdo se sitúa en la tercera opción, ya que ofrece un mayor riesgo en caso de sufrir un impacto lateral y disminuye la visibilidad desde el asiento del conductor, puesto que la silla se sitúa justo detrás. Esta opción es válida solo si no se pueden utilizar los otros dos asientos traseros.
Por último, el asiento menos seguro para los más pequeños de la casa es el del copiloto. A pesar de que ofrece un mayor control del niño o niña por parte del conductor, se trata del asiento más peligroso.
Recuerda que si el menor viaja en una sillita a contramarcha, es obligatorio desactivar el airbag del copiloto.