Como buen conductor debes saber que el embrague es crucial para tu coche con cambio manual. Es el elemento clave si quieres ponerte en marcha y utilizar la caja de cambios. Pero si no tienes cuidado, puedes acabar dañando el embrague. Y si se rompe estarías en problemas.
Si nos vemos en esa circunstancia, el pedal del embrague se hundirá y ya no tendremos control sobre la caja de cambios. Algo que nos condena a tener la marcha que tuviésemos metida con el coche empujando, salvo que lo calemos con el freno o lo apaguemos. Ambas soluciones pueden dañar el motor y causar alguna situación de riesgo innecesaria.
Por eso, es muy importante saber qué hacer para salir del atolladero sin causar ni un solo daño en tu vehículo si se queda sin embrague.
Cómo actuar si el embrague se rompe en marcha
En primer lugar, tienes que mantener la calma, no realices frenazos ni tomes trayectorias que puedan implicarte quedar en medio del tráfico. Por lo tanto:
- Pon las luces de emergencia: así los demás conductores sabrán que algo pasa y podrán mantener las distancias contigo.
- Analiza la situación: mira si puedes detenerte en la vía en la que estás o no. Si estás en una autopista o autovía no puedes detenerte, al igual que si te encuentras en una curva o en una posición donde el resto de los usuarios no tengan visibilidad.
- Si no te puedes detener: intenta seguir el camino sin riesgo. Como ya tienes una marcha metida, debes continuar el viaje hasta la salida más próxima donde sí puedas detenerte.
- Si te puedes detener: reduce la velocidad hasta cerca del ralentí del motor (más o menos 1.000 rpm).
- Con el coche avanzando por inercia, dale un pequeño toque al acelerador y empuja suavemente la palanca de cambios justo después. Verás que la marcha se puede quitar sola cuando dejas de acelerar. Así puedes poner punto muerto para detener el coche de forma segura y sin daños.
Este último paso puedes hacerlo en cualquier régimen de rpm, no hace falta que el motor esté a 1.000 rpm. Sin embargo, se trata de mantener la posibilidad de volver a acelerar hasta el último momento por si pasa algo. Por ejemplo, que vayas a parar en un mirador de carretera de una sierra y de repente veas que está ocupado.
Por supuesto, si no tienes tiempo para hacer esto y tienes que frenar bruscamente. No dudes en usar el freno aunque cales el motor. Más vale maltratar un poco la mecánica del coche, que acabar envuelto en un accidente.
¿Se puede conducir con el embrague roto?
Conducir sin él es irresponsable y un peligro para ti, para tu coche y para los que te rodean. Llama a la grúa y lleva tu coche a un taller para que solucionen la avería.
Sin embargo, es posible conducir con el embrague roto. Solo tienes que iniciar la marcha del coche empujando a no ser que estés en una cuesta e insertes las marchas sin embrague. Esto causará daños en la caja de cambios y otras piezas de la transmisión.
Prevenir mejor que curar: tu coche te estaba avisando
Siempre se suele decir que es mejor prevenir que curar. Por eso, es posible que antes de verte en esta situación en la carretera, es posible que tu coche te haya ‘avisado’ de algo iba mal en el embrague.
Síntomas de avería en el embrague
- Si el embrague patina: es porque el disco del embrague se ha desgastado. Verás como el cuentarrevoluciones suben, pero el coche no avanza.
- Si hueles a quemado: se debe a que los ferodos están muy gastados y sometidos a mucho esfuerzo. El olor será desagradable y un humo que saldrá del motor.
- Si el coche da tirones: en este caso, el alabeo del disco es una pieza que se ha sobrecalentado y deformado por lo que no permite arrancar.
- Si el pedal no vuelve: el muelle de retorno es fallido, el plato de presión del embrague está deteriorado o el bombín pierde fluido hidráulico.
- Si el bombín del embrague está averiado: puede deberse a un fallo en el sistema. El pedal se vuelve blando o tiene un comportamiento extraño.
- Si el embrague está suelto: el sistema hidráulico ha cogido aire y el circuito está cerrado para que pase el liquido de frenos. En este caso, se encenderá un testigo rojo por el nivel del líquido.
- Si el pedal está duro: es porque ya ha llegado a su fin esta pieza, el disco está desgastado, hay incluso ruido, el coche no se mueve…
El embrague está sometido a una gran carga de trabajo. Por eso, con el paso del tiempo, es normal que acabe fallando.