Quizás no lo sepas, las diferentes situaciones meteorológicas y más en concreto, el calor, pueden aumentar hasta un 25% el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Y es que, una temperatura de 35ºC dentro de un coche puede asemejarse a como si condujeras bajo los efectos del alcohol con un tasa de 0,8 gr/l. (la máxima permitida es de 0,50 gramos por litro (0,25 mg/l en aire espirado)
No en vano, según diversos estudios queda demostrado que el calor puede ser altamente agresivo hasta tal punto de que sea inevitable cometer infracciones, más en concreto, al circular a una velocidad excesiva.
Pero aún hay más, el mismo calor puede provocar reventones en los neumáticos y que esto mismo, conlleve siniestros mortales. Ten en cuenta que las altas temperaturas pueden aumentar entre un 15 y un 25% las posibilidades de sufrir un siniestro vial.
El calor afecta a la conducción
De hecho, conducir es una actividad compleja que puede verse afectada según los diferentes factores como el propio calor que venimos refiriéndonos. Y es que realmente es peligroso y actúa frente a las capacidades psicofísicas de los conductores, por lo que agrava aún más la situación.
Cabe destacar que actualmente al usar el aire acondicionado, nos permite circular con las ventanillas cerradas por lo que mejora la aerodinámica y reduce el consumo de carburante. Esto ayuda a que se eliminen los ruidos excesivos, que no entre polvo ni insectos, e incluso evita que se te resequen los ojos.
No obstante, el aire acondicionado no puede estar muy fuerte, puesto que por lo contrario afectará a nuestro pecho, la cabeza y también en los ojos causando fatiga ocular.
Cómo puedes evitar accidentes de tráfico a causa del calor
Es importante que a la hora de aparcar no lo hagas exponiendo el vehículo al sol, porque los grados en el interior se duplicaran o incluso se triplicar´´an a lo que realmente marca el termómetro. Si lo haces en zonas de sombra, te aseguras de que eso no ocurrirá, y que el habitáculo estará protegido si le añades un parasol.
Solo con hacer eso consigues rebajar la temperatura del interior del coche, mejoras el consumo del aire acondicionado, reduces los efectos de los rayos ultravioleta… Por ello, se recomienda antes de iniciar la marcha, airear siempre el vehículo, dejar puertas y ventanas abiertas para que salga el aire caliente, para conseguir gracias al aire acondicionado la temperatura adecuada de 20 y 24ºC.
Efectos provocados por las altas temperaturas
Al viajar, recuerda, no bajar la guardia. Siempre presta atención y nunca te confíes. El calor provoca síntomas tales como: exceso de sudoración, palidez, pulso alterado, calambres, cansancio, mareos…
Pero puedes ver otros efectos que implican que el calor te está afectando; mayor agresividad, somnolencia, aumento del tiempo de reacción, incremento de las distracciones, fatiga ocular, alteraciones en la percepción del entorno.
¿Qué hacer para reducir dichos efectos?
- Planifica el viaje eligiendo las horas con menos intensidad de temperatura.
- Haz paradas cada 200 kilómetros y/o dos horas.
- Hidrátate correctamente con agua o zumo.
- Evita el consumo de alcohol, café, té y/o bebidas energéticas.
- Evita las comilonas.
- Viste con colores claros y ropa holgada.
- Usa gafas de sol homologadas.
- Revisa el vehículo antes de salir de viaje, especialmente, los neumáticos, los filtros, el aire acondicionado y la batería.
Los mejores consejos en el blog de FuturWagen.