Cuando suben las temperaturas, tu coche también lo hace en cuestión de muy poco tiempo. Por esta misma razón no es conveniente dejar a nuestros pequeños dentro del vehículo durante más de 10 minutos porque pueden sufrir un golpe de calor. Igual desconoces que una temperatura de 30ºC en el exterior, en el interior de un vehículo puede llegar a convertirse en 60ºC.
En cualquier caso, es una situación grave y peligrosa, haga o no calor. Pero lógicamente aumenta el riesgo con una ola de calor como la que acaba de ‘golpear’ en muchas zonas de España.
Y es que, el efecto lupa de los cristales, las tapicerías oscuras y el calor concentrado en el interior del coche, empeoran la situación al dispararse el calor del propio cuerpo humano. La misma insolación, las quemaduras o la hipertermia pueden llegar incluso a la muerte.
Síntomas por un golpe de calor
Al sufrir un golpe de calor por un aumento de la temperatura en nuestro cuerpo pueden producir síntomas como fiebre, que la piel esté muy caliente, tengamos dolor de cabeza o, incluso, hasta vómitos… Por eso lo recomendable es salir del coche, llamar al 112 en caso de que el coche no sea tuyo y conseguir bajar la temperatura del niño o la persona que está sufriendo del golpe de calor.
Para ello, se aconseja sumergirle en agua tibia o con compresas frías en la cabeza para regular la temperatura. En otros casos, también sirve tumbarse en el suelo y levantar las piernas. Pero siempre bebiendo agua para volver a rehidratarse de forma correcta.
Cómo evitar esta situación
En muchos países como Italia, es obligatorio el uso del sistema de alerta de niños en el coche. Es decir, se trata de una alarma que advierte al conductor en caso de haber salido del coche y dejado al niño dentro. Pero aún este sistema no ha llegado a España.
En cambio, hay varias cosas que sí puedes hacer si viajas con niños y hace calor. Antes de iniciar la marcha, asegúrate que la temperatura del coche es la adecuada: debe oscilar entre los 21 y 24ºC. Y en caso de que haya estado expuesto al sol, siempre deberás ventilarlo antes.
Por otra parte, el aire acondicionado juega un papel importante, pero debes ser consciente de que no es aconsejable que éste esté dirigido hacia el niño ya que puede empeorar su sistema respiratorio.
Además, no debes abrigarle ni subir el aire acondicionado para mantener la temperatura. Lo conveniente es viajar con ropa cómoda, holgada y ligera.
Si por el contrario, vistes al niño con prendas de abrigo y lo colocas en la silla puede que el sistema de retención no funcione y en la peor de las situaciones, éste salga disparado en una frenada brusca o accidente.
Mientras tanto para no sobrecalentar el coche cuando esté estacionado, opta por parasoles.
Evita salir en horas de tráfico o de mucho calor, descansa cada hora y media para no retener al niño tantas horas en un coche sin poder moverse, lleva agua siempre para hidratarte…