El calor ha llegado, aunque desde este fin de semana parece que en algunas zonas han bajado las temperaturas según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Aun así, los termómetros estas semanas atrás estaban disparados y esto no solo afecta a la condición física, sino también a la misma conducción.
En este sentido, la necesidad de tener que estar todo el tiempo hidratado, hace que muchos conductores tengan a mano una botella de agua en el coche. Aunque esto puede ser más peligroso de lo que piensas.
Y te preguntarás por qué, o a qué se debe esto. Cómo es posible. Antes de nada, debes saber que, si estás deshidratado durante la conducción, tu cuerpo sufre síntomas que se asemejan bastante a como si circularas con exceso de alcohol. En ambas situaciones puedes cometer errores frente al volante por sufrir mareos, fatiga, pérdida de concentración, dolor de cabeza, somnolencia… y por tanto, el riesgo a sufrir un accidente es mayor.
A qué tres peligros te puedes enfrentar
Si la botella de agua está mal colocada en tu coche es un peligro para ti y para el resto de los pasajeros. Esto se debe a que es un elemento que puede convertirse en un proyectil, es decir, pasa de ser un utensilio útil y necesario a una amenaza para nuestra salud ¿Por qué?
- Efecto elefante: frenar de golpe y/o bruscamente en el coche puede provocar el conocido como ‘efecto elefante’, ya que los objetos sueltos que hay en el interior del coche pueden salir disparados. Pero eso no es lo peor, ya que por si no lo sabías, ese objeto pasará a tener un peso totalmente distinto, ya que, por la velocidad,, se duplicará o incluso se triplicará suponiendo un grave peligro.
- Bloqueo de los pedales: otro problema que puede provocar una botella de agua es que si cae al suelo en la parte del conductor, también puede ser un peligro ante el volante ya que puede llegar a la zona de los pedales y bloquear cualquiera de los tres: el embrague, el acelerador o el freno.
- Tu salud: una botella que está sometida a una cantidad extrema de altos grados es un riesgo sanitario, es decir, si un microorganismo entra en contacto con el agua, y después bebes, podrías contraer una enfermedad. Por lo que no se recomienda usar ni tomar nada de recipientes que lleven mucho tiempo en el coche.
¿Podrían multarte por beber agua mientras conduces?
Algo tan sencillo como beber agua no solo es un peligro en carretera, sino que es motivo de multa si no paramos el coche en un lugar seguro para hacerlo. Esto se debe a que en el momento en el que bebes tienes que hacer el gesto de retirar una de las manos del volante, apartas la vista automáticamente de la carretera y aumenta la distancia recorrida sin apartando tu atención de la circulación.
No obstante, la multa en sí no existe. Pero los agentes de Tráfico pueden considerar que pierdes el control del vehículo, y este acto es un riesgo para la seguridad vial tanto tuya como la del resto de usuarios de la vía. En este sentido, la sanción puede ser de 80 euros.
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